Sinceramente este es un escrito personal, estoy llorando al escribirlo. No se trata de una historia, ni es poesía, es la narración del momento amargo que estoy viviendo en este instante. Me siento triste, no tengo con quien hablar y recurro a esto para sentirme escuchado…
Tengo mucho dolor en mi corazón ahora mismo, estoy canalizándolo por este medio…
Acabo de platicar con mi tío sobre la situación que estoy viviendo con mi abuela.
El dinero no alcanza y ella es una persona mayor de 63 años, yo tengo 18 años…
El dinero que gano se va en mantener la casa, también tengo deudas…
A veces mi abuela, cuando no hago algo o lo hago mal, se pasa todo el día diciéndome cosas negativas respecto a mi persona…
Me siento mal, solo quiero un consejo. Como me hace falta mi madre….
Mi tío me dijo que mis problemas son insignificantes, que él pasaba días sin comer porqué el dinero que ganaban sus padres era para ayudar a mi madre que padecía de leucemia. Me dolió mucho, fue un golpe bajo… No debió decirlo…
También dijo que tenia todo lo que quería, ropa de marca, esto de marca, aquello de marca. que él a mi edad no tenia nada de eso…
Siento que me tiene envidia y hasta cierto punto coraje…
yo le dije entre lagrimas que no podía seguir con esto… Solo me vio y me dijo descaradamente que estaba jodido si pensaba eso de mí… Ni siquiera un maldito consejo me dio, solo me comparo con él y empezó a decirme que me ahogaba en un vaso con agua…
Accedí a hablar los tres, mi abuela, él y yo… Pero antes de irnos a otro lugar para hablar, yo me sentía muy mal, siento que no me escucho, siento que aunque grite y llore. No me tomarán en serio…
Mi abuela lo llamo y él me dijo:
-¡Vámonos!
Yo dije que no, porque me sienta muy mal. Me dolió todo lo que dijo de mí…
-¡Sí, vas a ir!
Repetí que no, con lagrimas en mis ojos y con la voz quebrada
-¡Eso es cobardía!
Les juro que sentí tan feo que me empezó a doler el pecho, una persona que yo admiro, no con la misma magnitud que antes… Me llamo cobarde…
Y ahora estoy aquí, escribiendo esto porque no tengo a quien contárselo…
Siento que hasta lastima debo de dar…
Me siento mal… Me hace falta mi madre…
Ojala me entendieran…
La pluma de Vimo 
Te leo y si de verdad es una historia personal, eres escuchado. Yo te escuché. No sé de qué otra forma ayudarte. Espero todo mejore.
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Con saber que me comprendes es suficiente, saber que me lees y sientes mis letras, me impulsa a seguir escribiendo… Para ser leído
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